VU MAG: Cuando la fotografía es compromiso

Ante la desesperación por no encontrar ningún ejemplar de la revista Vu Mag en Barcelona, una amiga me pidió que le trajera de París los dos primeros números de esta nueva publicación semestral de la prestigiosa agencia de fotografía francesa Agence Vu. Sin saber exactamente lo que buscaba, puesto que no conocía ni la agencia ni la revista, me dirigí al Jeu de Paume y allí los encontré. ¡Fascinante! Es lo primero que pensé al hojear el primer número, que arranca con una selección de imágenes realizada por Paolo Roversi, invitado por la revista a mostrar su propia visión de Vu. Imágenes que te desestabilizan, que te cuestionan, que te miran directamente a los ojos y no te dejan indiferente. Se nota una calidad y un compromiso fuera de lo común; porque, aunque no soy niguna entendida en la materia, sí puedo reconocer cuando algo está bien hecho. Y Vu Mag lo está, de eso no hay duda.
Dicen en la editorial que la revista nace con la vocación de plantear el diálogo entre la fotografía y el material impreso; de explorar todas las posibilidades de esta relación rica y longeva. Por ello, cada uno de sus contenidos es un discurso particular de quien lo firma, aportando su propio ángulo dentro de este contexto tan extenso. Así, en este primer número, el fotógrafo Jeffrey Silverthorne muestra su obra, mientras rinde tributo a los que considera sus maestros, com Harry Callahan. O Catherine Coleman, del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, nos habla sobre el papel del retrato a raíz de la exposición Jano. La doble cara de la fotografía que acogió la institución madrileña el año pasado y que incluía imágenes como la que ilustra la portada, firmada por Désirée Dolron. Imágenes y textos densos que necesitan más de un primer contacto para poder saborearlos y entenderlos; por lo menos, en mi caso, y que, una vez dentro, simplemente te subyugan. Una revista de culto que, por favor, alguien debería traer para España. ¿Aún tenemos que cruzar la frontera para conseguir productos interesantes? Me gustaría creer que no...